sábado, 20 de marzo de 2010
Ley y Orden I: La Guardia.
Corvis se enorgullece de ser un bastión de la ley y el orden, una ciudad en la que todo el mundo puede pasear por la noche sin miedo. Desgraciadamente, los políticos que difunden este panorama están en un error, probablemente debido a sus guardaespaldas y a las verjas de sus hogares. Corvis es una ciudad peligrosa, y tiene algo más que unos pocos matones de pueblo a los que bajarles los humos.
Guardia de la Ciudad
La guardia de la ciudad, un grupo de hombres de elite, esta trabada en una lucha constante con los elementos criminales. La guardia esta formada por guardias, agentes, detectives y en ocasiones incluso jueces y verdugos. No todos los cuerpos que se encuentran por la mañana tirados en el puerto se deben a un ajuste de cuentas entre criminales, en ocasiones se trata de justicia criminal. Solo un estúpido o un criminal muy poderoso se cruzará voluntariamente en el camino de la guardia.
En ocasiones, los criminales en libertad se ganan el dudoso privilegio de conseguir que pongan carteles por toda la ciudad con su rostro. Si el crimen lo exige, la ciudad puede ofrecer una recompensa a cualquier ciudadano que capture al fugitivo. A menudo, el cuerpo del delincuente será suficiente para cobrar la recompensa. Un cazador de recompensas con talento puede ganarse la vida decentemente en Corvis.
Cuando la guardia captura al criminal, la justicia es rápida y severa. Es demasiado caro mantener a los presos entre rejas durante mucho tiempo. Los juicios tienen lugar tan rápido como es posible y la pena suele ser castigo físico (incluyendo trabajos forzados), multas o las dos cosas. En el caso de los delitos menores la vista suele tener lugar de 2 a 5 días después. Los mas graves pueden ser juzgados en el mismo día o como muchos dos días después. Los reos tiene pocos derechos y normalmente se les considera culpables hasta que se demuestra su inocencia. Los perpetradores de delitos menores ni siquiera legan a juicio. El Capitán de la guardia que se encuentre de servicio imparte un juicio sumarísimo y la sentencia (Como una noche en el cepo) se cumple sin intervención del juzgado.
Aunque los jueces del tribunal son hombres poderosos, el poder principal dentro de Corvis lo ostenta el ayuntamiento de la ciudad. Este grupo de doce magistrados con el Alcalde a la cabeza, tienen el poder de crear nuevas leyes a su antojo. Solo están restringidos por un fuero de la ciudad vagamente escrito.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario