Ah, Corvis. "Ciudad de Fantasmas" la llaman. La ciudad fue fundada hace unos cuatrocientos años, por unos mercaderes que navegaban por el río Negro y el Draakenzünge, justo en las orillas de un puerto natural formado por el cruce de los dos ríos. Estos pioneros creyeron que el comercio fluvial podría impulsar el crecimiento de una ciudad, y estaban en lo cierto. Al principio lo pasaron mal, pero pronto la ciudad comenzó a crecer más rápido que una cría de zorro nonoforo. Hoy en día, 100.000 almas la llaman su hogar y cada día llegan más. Corvis es una isla de civilización en la parte más agreste de Dalaborn. La ciudad más importante cercana es Punta Bourne, a unas 20 leguas al oeste, mas arriba, ya en territorio goldariano se encuentra la infame Cinco Dedos.
La mayor parte de los habitantes de Corvis son humanos, pero poco a poco se dejan ver pequeños emporios de otras razas que se han decidido acercar al imperio después del Decreto de Elisabetta. Si necesitas un herrero hay algunas buenas tiendas de maestros armeros retirados del ejército en el burgo de los comerciantes. Si necesitas algunos músculos, encontraras matones de alquiler en el puerto. Ten cuidado o te buscaras problemas, los hombres del río son tipos duros. Por la noche mantente en el burgo de los comerciantes donde siempre hay un guardia a mano. Corvis ha visto a gente más dura que tú flotando en el puerto.
Al estar construida sobre un pantano el espacio es algo muy valioso y la gente de Corvis tiende a edificar hacia arriba mas que a lo ancho, técnica aprendida de los arquitectos de Lucrecio. Por debajo del nivel de la calle, perdidas entre la bruma, se encuentran las bastas estructuras de piedra de la Vieja Corvis. Construidas sobre ellas se encuentran las elegantes agujas de la nueva Corvis, hogar de la elite comerciante. Entre medias están las tiendas y hogares de la gente corriente, y todos se encuentran conectados por un laberinto de rampas, puentes, canales y túneles que harían que un ingeniero de la Gran Universidad se volviese loco.
Corvis mejoro recientemente gracias a los Siervos de vapor. Fueron traídos aquí pocos meses después de que Lucrecio hiciera pública su invención. Sin ellos no seriamos más que una ciudad de segunda fila. Bonita pero de segunda fila, lo que yo te diga. Si sientes curiosidad sobre los famosos Siervos de Acero solo tienes que visitar los muelles. Allí siempre hay alguno cargando mercancías.
Amigo, puede que también quieras contratar un guía, porque si no pronto te encontraras perdido sin remedio. Corvis es un laberinto, y eso es solo lo que te encontraras en la superficie. La ciudad original, edificada hace siglos, hace mucho que fue tragada por el pantano y ahora es un laberinto de catacumbas, y he oído que un refugio para gamberros... y cosas peores. Si tienes algo de cerebro en tu dura mollera te mantendrás alejado de la ciudad subterránea.
Así que, ¿te estas preguntando porque a Corvis la llaman "Ciudad de Fantasmas"? Dicen que la Vieja Corvis esta embrujada por los fantasmas de los primeros colonos, muchos de los cuales murieron en los primeros días. Mucha gente del lugar piensa que cualquiera que se ahogue en los canales o en el puerto esta condenado a vagar por la ciudad eternamente. También se dice que el muerto pueda caminar abiertamente por la Ciudad Subterránea, lo que es una razón mas para mantenerse alejado, ¿me sigues, verdad? Lo creas o no, no hay ni un solo alma en Corvis que en alguna ocasión no haya visto una sombra en la noche, o al menos eso dice. Si permaneces aquí lo suficiente me apuesto lo que quieras a que veras alguna.
De hecho, se acerca la "Noche Mas Larga", chaval. Como ya sabes, una vez al año un eclipse acontece el aniversario de "La Ruptura de los Cielos". Bien, aquí en Corvis el eclipse se ha convertido en la fiesta principal, una celebración como nunca habrás visto que dura toda la noche. Las calles estarán abarrotadas de juerguistas, y de espíritus si crees en lo que dicen los vecinos.
Y eso es todo muchacho, ya sabes algo más sobre Corvis. Espero que te sirva de ayuda. Mantente alerta y aléjate de la zona del puerto por las noches ¡A no ser que quieras descubrir de qué color tienes las tripas!
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